Sábado tranquilo

Es sábado y tengo retén de tarde. Como a las 14:00 para poder llegar sobrado de tiempo al parque, no quiero que pase como en el último retén.

Salgo de mi casa a las 14:30, ya que había oído al helicóptero sanitario volar hacia el Infanta Cristina, y tenía ganas de verlo (y fotografiarlo) por primera vez en persona. Pero cuando llego me doy cuenta de que me he dejado la batería de la cámara cargando en casa, así que uso la del móvil.


Bonito Eurocopter 135.

Más tarde voy en coche al parque de bomberos, donde entro, y ¡oh, sorpresa!, había 5 personas del retén de mañana, más el jefe de retén. Nunca había visto tanta gente de Protección Civil junta desde una reunión de hace bastantes miércoles.

Comentan que durante todo el retén de mañana (6 horas)no ha habido ninguna salida, esto podría ser el preludio de mi tarde.

Espero sentado a que llegue su hora (en el buen sentido, no seais malos) y a que lleguen mis compañeros de la tarde.

El jefe de equipo (creo que es ese rango, todavía no lo sé seguro) me avisa de que va a tener que venir otro jefe de retén distinto al programado.

Al cabo de 10 minutos estamos todos, menos el susodicho jefe, que se incorpora más tarde y que no podrá salir a ninguna emergencia, ya que está de baja y sólo ha venido para llevar el papeleo que tengamos que hacer y por su veteranía.

Pasamos gran parte de la tarde dando vueltas en el PC-04, que si yendo a comprar la merienda (¡Qué ricos estaban los Donuts!) y por consiguiente entrando con las parcas naranjas y fosforitas en el centro comercial (¡Cómo nos miraba la gente!), que si llevando unas llaves al jefe de agrupación, que si esto, que si lo otro...

Y así, entre unas cosillas y otras se pasó la tarde más agradable de lo que se preveía, sin ninguna emergencia, para bien de vosotros, los ciudadanos.

Pero el día siguiente me tenía una sorpresa (para calmar mi ansia de emociones, como no) y es que estando en casa oí tal estruendo de sirenas que no me quedo otra más que bajar a ver que pasaba.

Otra vez un incendio en vivienda, otra vez en una cocina, otra vez en un tercer piso...

Llegó el A-2, seguido de tres coches de Policía Local y cerrando la comitiva el A-6.


Desalojaron el edificio, abrieron el A-2, desplegaron mangueras y a intervenir. No parecía grave, y en poco tiempo acabaron.


En la imagen podemos ver un bombero quitando presión a la manguera para poder plegarla después.

Nos vemos en la calle.